Sin ESG, no hay competitividad en el Nearshoring.

Environmental, Social, and Governance son los elementos que componen el acrónimo ESG. Son la serie de criterios que las empresas gestionan dentro de sus estrategias de Desarrollo Sostenible y que los inversionistas analizan para asegurar un portafolio equilibrado de impactos al medio ambiente, a riesgos sociales y de fortaleza institucional, con la que se administran los activos de inversión.

Las empresas trasnacionales han cambiado sus estrategias de abastecimiento, y comienzan a transferir parte de su producción a instalaciones que están estratégicamente localizados para su cadena de valor, fortaleciéndose así nuevamente el nearshoring. Con impactos sociales globales como la pandemia o la guerra de Rusia y Ucrania, se evidenció que la logística del offshoring puede ser seriamente afectada y que el contar con cercanía de componentes clave reduce muchos riesgos de suministro dentro de sus cadenas de valor.

México es considerado uno de los países más competitivos en el nearshoring debido a factores como: su gran ubicación estratégica; cuenta con infraestructura moderna y eficiente que incluye autopistas, puertos y aeropuertos de alta calidad; México tiene acuerdos de libre comercio con más de 50 países; tiene un bono poblacional de mano de obra joven y altamente capacitada en tecnología, ingeniería y marketing; ofrece costos laborales competitivos; México comparte y entiende la cultura empresarial de Estados Unidos, lo que hace que sea más fácil para las empresas estadounidenses establecer relaciones laborales exitosas y trabajar en colaboración con las empresas mexicanas.

Y sin embargo todo esto puede estar en riesgo, si las empresas no adoptan prácticas de desarrollo sostenible y atienden los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobierno corporativo) que son altamente relevantes para el nearshoring entre México y Estados Unidos.

Los mercados requieren un pensamiento de sostenibilidad regenerativa. Las empresas que gestionan ambientalmente su operación y son responsables en sus cadenas de suministro pueden reducir su impacto ambiental y cumplir con las regulaciones ambientales cada vez más estrictas. La adopción de prácticas ambientales también puede ayudar a mejorar la reputación de la empresa y a atraer a clientes y empleados conscientes del medio ambiente. En palabras del CEO de Walmart, Doug McMillon: “Ser una empresa sostenible es un imperativo moral y un factor crítico de éxito en nuestro mundo cambiante”.

Como modelo de pensamiento, la sostenibilidad regenerativa se centra en la creación de sistemas de producción y consumo que no solo sean sostenibles y resistentes a largo plazo, sino que regeneren y mejoren los sistemas naturales y sociales que los sustentan. En lugar de simplemente limitar o reducir el impacto ambiental o social negativo, la sostenibilidad regenerativa busca crear sistemas que son activamente beneficiosos y restauradores. Se trata de un enfoque holístico que tiene en cuenta la ecología, la economía y la justicia social, y se basa en principios de colaboración, diversidad, resiliencia y adaptabilidad.

La dimensión social es relevante porque permite entender y responsabilizarse por el impacto que tienen sus operaciones y decisiones en la sociedad y el entorno. Así, las empresas pueden mejorar su reputación, generar confianza y lealtad entre sus clientes y empleados, y fomentar la sostenibilidad de sus actividades. Además, al involucrar a los stakeholders (grupos de interés) en su gestión, la empresa puede obtener retroalimentación, insights y soluciones innovadoras, que pueden resultar en mejoras significativas en su desempeño y propósito empresarial. El diálogo con las partes interesadas de la empresa se vuelve cada vez más relevante para que pueda comprender los intereses y necesidades de cada uno y tomar decisiones equilibradas y efectivas en consonancia con ellos. También es una forma de que la empresa asuma su responsabilidad social y demuestre su compromiso con la comunidad y el bienestar general.

Fortalecer el enfoque en la dimensión social y en el diálogo con los stakeholders es crucial porque permite a las empresas operar de manera más consciente, responsable y sostenible. Los líderes empresariales con pensamiento estratégico reconocen la importancia de estos criterios para el éxito a largo plazo de las empresas y están actuando para adoptar prácticas regenerativas y responsables en sus modelos de negocio. No podemos olvidar que el T-MEC incluye disposiciones específicas para mejorar las condiciones laborales en México (como la creación de un nuevo organismo en México para la revisión laboral) por lo que se espera que las empresas mexicanas enfrenten una presión aún mayor para cumplir con los estándares laborales y salariales que rigen en los países norteamericanos.

La gobernanza requiere que las empresas vayan más allá de las prácticas tradicionales de gobierno corporativo, compliance, y órganos de gobierno. Legalidad no necesariamente da legitimidad, de ahí que la ética sea un pilar fundamental de la gobernanza empresarial y obliga a una revisión a consciencia de su Misión, Visión y Propósito empresarial. Desde una perspectiva de desarrollo sostenible, los criterios más importantes que se evalúan en la dimensión de gobernanza son: Transparencia, lo que implica que las decisiones tomadas por los gobiernos y las empresas sean claras, accesibles y comprensibles para todos los ciudadanos, con un cumplimiento total a legislación vigente. Participación de stakeholders, cuando los grupos de interés tienen voz en las decisiones de la empresa que afectan su vida cotidiana y su entorno. Responsabilidad, ser conscientes de las consecuencias de sus decisiones y trabajar para minimizar su impacto negativo en el medio ambiente y la sociedad a través de la gestión de riesgos no financieros. Estrategia, asegurarse de que todas las políticas y programas en diferentes áreas estén trabajando en la misma dirección y no se contrapongan entre sí. Eficiencia y efectividad, Las políticas y los programas de desarrollo sostenible deben estar diseñados para maximizar los resultados con los recursos disponibles y lograr los resultados de negocio deseados.

En un sistema complejo, analizar solo tres variables (ESG) puede ser insuficiente, en una visión más sistémica, por ejemplo, la tecnología y la infraestructura juegan un papel relevante en el desarrollo sostenible. La nueva era del comercio digitalizado y del e-commerce implica nuevos retos para las empresas mexicanas que buscan mantenerse a la vanguardia, lo que significa que las empresas deben estar preparadas para cumplir con nuevas medidas de seguridad y privacidad. El nearshoring requiere un fortalecimiento de la capacidad instalada de las empresas mexicanas lo que las obligará a tener que invertir en nuevas herramientas y equipos para mantenerse competitivas.

Una de las principales metas del T-MEC es fortalecer la relación comercial entre México, Estados Unidos y Canadá. Para lograrlo, se espera que las empresas implementen cambios y ajustes en su cadena de suministro para cumplir con los nuevos estándares y requisitos que se establezcan.

Contar con una estrategia de desarrollo sostenible es un requisito indispensable para atender el nuevo mapa de los negocios del mundo. Los criterios ESG son relevantes porque ayudan a las empresas a gestionar a mayor profundidad su impacto ambiental, mejorar su responsabilidad social corporativa a través de diálogos abiertos con sus grupos de interés y fortalecer su desarrollo institucional con prácticas de gobernanza más retadoras e ir más allá de simplemente cumplir con las regulaciones gubernamentales. El nearshoring requiere empresas de alto rendimiento, campeonas capaces de competir a nivel mundial, fortalecer el ejercicio del ESG es una forma de lograrlo.



Autor: Ana Paula Fernández del Castillo Quintana
Xcaret Passionate / ISD Founding Partner / Independent Director / WVM Chair of the Board / WVI Boardmember / Socia Directora ISD / @anapaulafcq